Muchas veces se plantea, si existe, algo más allá de la muerte, pero porque buscar algo después de ella, por que no buscarlo en vida, poder darse cuenta de las cosas que suceden a nuestro alrededor y tener una conciencia real sobre nuestro actuar en la vida cotidiana, Alfonso Lopez, plantea que “No hay nada más importante en la vida que llenarla de sentido”[1], pudiendo comprender por esto que se busca encontrar una plenitud, pero como la obtenemos, hay que dejar a tras los egos personales de modo que podamos darnos cuenta lo que realmente nos llena como persona Lopez menciona que “El egoísmo nos cierra en nosotros mismos y nos impide crear formas auténticas de encuentro, que son las que nos permiten desarrollarnos como personas”, mirar en el fondo de nosotros y observar las acciones realizadas, de modo que estén bien hechas, Mr keating, menciona ”Ojo con atragantarte al sacar el jugo” “usa la cabeza”, de modo que las acciones a realizar deben ser responsables y bien pensadas, de modo que al ejecutarlas la persona sienta que estas tienen un sentido para ella.
Muchas veces se piensa con las emociones y no con la racionalidad, de modo que la acción realizada en aquel momento es llevada por los sentimientos y por ende tiene un sentido para la persona, es ella/el quien va a sentir esa acción como propia y no una que puede realizar cualquier persona, como se menciona “La experiencia nos muestra que el sentido abarca más que el significado”[2] , esto pone en manifiesto que todas las personas somos distintas, y por ende todos buscamos el sentido de nuestra vida, a través de diferentes formas.
Mr Keating, menciona “Cuando fuera a morir, descubrir que no había vivido”, en al medida que el individuo este consciente de lo que realiza podrá darse cuenta de lo que realmente desea, pudiendo encontrar una armonía y plenitud en su vida, de modo que al momento de su muerte, no sienta que no ha realizado nada que sea valioso de mencionar.
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