La sociedad de los poetas muertos

                La sociedad de los poetas muertos, es una película creada en 1989, en donde la vida de un grupo de jóvenes cambia cuando llega un nuevo maestro, quién los alienta a que deben hacer lo que realmente les gusta, son responsabilidad y hacerlo por que les llena, a través de una frase "Carpe Diem", de modo que descubran lo que realmente quieren hacer, y crean que sus vidas tienen un sentido. 
A continuación el trailer de la película:

Más allá de la muerte

Muchas veces se plantea, si existe, algo más allá de la muerte, pero porque buscar algo después de ella, por que no buscarlo en vida, poder darse cuenta de las cosas que suceden a nuestro alrededor y tener una conciencia real sobre nuestro actuar en la vida cotidiana, Alfonso Lopez, plantea que No  hay nada  más importante en la vida que llenarla de sentido”[1], pudiendo comprender por esto que se busca encontrar una plenitud, pero como la obtenemos, hay que dejar a tras los egos personales de modo que podamos darnos cuenta lo que realmente nos llena como persona Lopez menciona que “El egoísmo nos cierra en nosotros mismos y nos impide crear formas auténticas de encuentro, que son las que nos permiten desarrollarnos como personas”, mirar en el fondo de nosotros y observar las acciones realizadas, de modo que estén bien hechas, Mr keating, menciona ”Ojo con atragantarte al sacar el jugo” “usa la cabeza”, de modo que las acciones a realizar deben ser responsables y bien pensadas, de modo que al ejecutarlas la persona sienta que estas tienen un sentido para ella. 
Muchas veces se piensa con las emociones y no con la racionalidad, de modo que la acción realizada en aquel momento es llevada por los sentimientos y por ende tiene un sentido para la persona, es ella/el quien va a sentir esa acción como propia y no una  que puede realizar cualquier persona, como se menciona “La experiencia nos muestra que el sentido abarca más que el significado”[2] , esto pone en manifiesto que todas las personas somos distintas, y por ende todos buscamos el sentido de nuestra vida, a través de diferentes formas.
            Mr Keating, menciona “Cuando fuera a morir, descubrir que no había vivido”, en al medida que el individuo este consciente de lo que realiza podrá darse cuenta de lo que realmente desea, pudiendo encontrar una armonía y plenitud en su vida, de modo que al momento de su muerte, no sienta que no ha realizado nada que sea valioso de mencionar.


“Llegar a final del camino, no siempre significa felicidad”
[1] López, A. Artículos actuales sobre el sentido de la Vida Necesidad de dar sentido a la vida (primera parte)
[2] Apunte cátedra. Proyecto Cristiano. “Nuestro ser está llamado a la comunicación y el encuentro”

Carpe Diem

 “El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante. Lo que no significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro, examinándote de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida por lo que continuará...” 

Mr. Keating entiende y enseña el concepto de “Carpe Diem” desde un pensamiento de libertad, pero no de tener una libertad que transgreda reglas, sino de una libertad que lleve a la persona a hacer lo que su alma le diga que lo haga sentir pleno y tal como él decía a sus estudiantes no sentir al morir que nunca vivió, un llamado a vivir responsablemente en plenitud, libertad no significa actuar sin pensar, si no que pensar para actuar bien y con sentido. Para llegar a la plenitud y a la libertad no significa vivir de manera aislada, sino tener una vida común, con personas cercanas que lo hagan sentir felices, por esto es necesario también encontrarse con otros para otorgar un sentido a la vida, por esto se plantea que: “Responder activamente a toda invitación al encuentro –invitación que supone un gran valor, porque hace posible la realización ineludible para conferir sentido pleno a la vida, a la propia e incluso a la de otras personas, que están llamadas a dejar de sernos extrañas y convertirse en íntimas[1]”. En definitiva vivir con sentido es también, vivir unidos, con relaciones intimas con seres cercanos.

Para Mr. Keating, vivir significaba aprovechar el día, en el sentido de vivir la vida en plenitud, darle sentido a lo que uno hace y él como uno vive, el sentido que le dé cada persona a la vida, es el motivo por el cual pueden llegar a sentirse tristes o felices, frustrados o realizados, por esto vivir sin sentido no es vivir.  Así como lo demuestra el  estudio hecho por 
Víctor Frankl de que “… la causa de tantos desarreglos psíquicos como atormentan a las gentes no radica en la represión sexual, como afirmaba Freud, ni en la falta de poder, como pretendía Adler ‑dos psiquiatras asimismo vieneses‑, sino en la falta de sentido[2].           El darle sentido a la vida nos lleva a hacer acciones para lograr la satisfacción y evitar la frustración, llegando a una alegría plena por lo hecho o logrado.
“La experiencia nos muestra que el sentido abarca más que el significado. Para captar el significado de una acción basta analizar ésta en sí misma[3]”. El hecho de darle sentido a la vida, nos lleva a analizar como seres humanos el por qué de nuestras acciones y el cómo y para qué actuamos.





[1] Necesidad de dar sentido a la vida (segunda parte) Alfonso López Quintás El sentido de nuestra vida pende del ideal de la unidad
[2] Artículos actuales sobre el sentido de la Vida Necesidad de dar sentido a la vida (primera parte) Alfonso López Quintás
[3] Nuestro ser está llamado a la comunicación y el encuentro

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Todd Anderson


Yo Pilar Arriagada Castro me veo representada con el personaje de Todd Anderson  ya que al igual que él me gusta escribir poemas, esto me hace expresar lo que muchas veces me cuesta hacer o decir o aquello que hecho mal y me atormenta.
         De pronto al igual que el personaje hay cosas que me cuesta  mucho decir a los demás y por eso el papel y lápiz son sacerdotes que escuchan aquello que nadie sabe de mí y lo guardan como secreto de confesión, por eso al igual que Todd, guardo muy preciadamente aquello que escribo para que nadie lo lea. Para muchos esta forma de desahogarse no pude llamarse comunicación, sino una mera forma de soltar aquellas cosas que me entristecen, frustran o avergüenzan, pero cada vez que escribo siento que me comunico con algo que está dentro de mí y me hace sentir plena y afortunada de tener esta capacidad.

 A pesar de sentirme cómoda y feliz con mi forma de comunicación  se plantea que este tipo de comunicación no es efectiva ya que: “…no poder comunicarse implica rebajar la vida personal a un nivel infra creativo Los instintos humanos no tienen capacidad creativa, responden a un impulso y dan lugar a un proceso de trayectoria prefijada: comienzo, desarrollo y fin. Este proceso no crea una relación de amistad; se reduce a un mero desahogo[1]. Es cierto que también en momentos no contar los problemas ni sentimientos a las demás personas me llevan a la frustración de la soledad y sentirme que grito y nadie me escucha. Por esto también comprendo la importancia de llevar una vida en conjunto y común con otras personas, Cuando creamos una relación auténtica de encuentro entre tú y yo, dejamos de estar el uno  fuera del otro; configuramos un modo de unión estable, valioso y comprometido, en el cual tus problemas son mis problemas, tus triunfos son mis triunfos.[2] 
A pesar de sentirme creativa al momento de escribir también siento la necesidad de compartir mis momentos con otros y aunque no sea tan expresiva como el personaje me siento más plena cuando comparto con los demás mis gustos, problemas, y triunfos, pero creo que al igual que el personaje, que a pesar que se hizo buenos amigos jamás dejo de escribir en soledad confesándose con su papel y lápiz.






[1] Tener sentido es estar bien orientado[2] Necesidad de dar sentido a la vida (segunda parte) Alfonso López Quintás “El sentido de nuestra vida pende del ideal de la unidad”

Neil Perry

Yo Elizabeth Caro me siento representada por con el personaje Neil Perry, debido a que él se ha privado gran parte de su vida de hacer las cosas que realmente le interesan, pero más que privarse, no es capaz de darlo a conocer, a su familia o en este caso a su Padre, si bien muchas veces e realizado cosas, pro que se que significan mucho para mis padres, para mi no significan nada y llega un momento en que realmente no sabes si estas siendo tú, o estas cumpliendo acciones que otros desearon o quieren ver en ti.
         A través del tiempo, uno se va dando cuenta de lo que sucede, ya que a veces no se le da la atención pertinente a algunas acciones, si bien muchas veces se aceptan decisiones de otros, por el solo hecho de la relación o el parentesco que tienen con uno, o se dejan cosas que realmente a una la llenan, pero se deja llevar por comentarios simple dejando atrás aquello, y comenzando a realizar algo que solo la hará tener una felicidad o un sentido de felicidad fugaz, como menciona Lopez[1]Es lástima grande que ningún educador le haya advertido a tiempo que la libertad para entregarse a un tipo de vértigo ‑como es el juego de azar‑ no es la auténtica libertad ‑la libertad creativa‑, porque no crea nada, sino destruye.”, pero como darse cuenta una,  ya si todo tu entorno te dice o te alienta a hacer alguna acción que en verdad no deseas como por ejemplo, estudiar una carrera, comprarse una pieza de ropa, salir de viaje, etc. es por ello que se debe tener una consciencia real del propio actuar y para ello, es necesario tomar las decisiones con una responsabilidad y realizar aquellas que realmente una diga “vale la pena hacer esto”, “siento que esto me llena”, “siento que haciendo esto, soy yo”, de modo que las cosas que uno realicen se han de verdad, y no se hagan por hacer, también hay que tener la valentia de poder decir no a algo aunque a la otra persona le duela, ya que la vida es una, y una vivir una vida sin sentido, es como si jamás hubieras estado vivo, “Tener sentido equivale a estar bien orientado”[2],  y para ello hay que tener una consciencia de vida, de modo que el proyecto de vida que uno esta realizando nos llene como persona.





[1] Lopez, A. Necesidad de dar sentido a la vida (primera parte)

[2] Tener sentido es estar bien orientado

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